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Antimicóticos

Los antimicóticos son medicamentos usados para tratar una amplia variedad de infecciones provocadas por los hongos. Estos pueden ser administrados por vía oral o tópica, según el tipo de infección. Los antimicóticos pueden ser usados para tratar infecciones como candidiasis, infecciones por micosis superficiales, infecciones por hongos que afectan la piel, el cabello, las uñas y la boca, infecciones por hongos vaginales, infecciones sistémicas o profundas ocasionadas por hongos, histoplasmosis, blastomicosis, coccidioidomicosis, paracoccidioidomicosis, aspergilosis y en algunos casos, infecciones por protozoario como la tricomoniasis. La dosis y el tipo de medicamento varían según el tipo de infección, su localización y su severidad. Es fundamental seguir las indicaciones médicas respecto a dosis, intervalo y duración del tratamiento. Antes de consumir el producto, lea atentamente el prospecto.