Los medicamentos indicados para tratar la vejiga hiperactiva (VH) ayudan a aliviar síntomas como la urgencia, la frecuencia urinaria y, en algunos casos, la incontinencia. Estos suelen administrarse por vía oral y actúan relajando el músculo de la vejiga, reduciendo las contracciones involuntarias. A menudo se combinan con cambios en el estilo de vida, como ejercicios para el piso pélvico y una planificación adecuada de la ingesta de líquidos, a fin de optimizar la respuesta al tratamiento. Es fundamental seguir las indicaciones médicas sobre dosis, frecuencia y duración, así como leer atentamente el prospecto antes de utilizar cualquier medicamento.