Los relajantes musculares son medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso y los músculos para aliviar la tensión, espasmos o rigidez muscular. Se utilizan en el tratamiento de diversas condiciones, como el dolor musculoesquelético, lesiones deportivas, espasmos musculares y trastornos neurológicos que afectan el tono muscular. Estos medicamentos pueden ser de dos tipos: relajantes musculares de acción central, que actúan sobre el sistema nervioso central, y relajantes musculares de acción periférica, que actúan directamente sobre los músculos. Los relajantes musculares ayudan a mejorar la movilidad, reducir el dolor y facilitar la realización de terapias de rehabilitación en pacientes con problemas musculares. Es fundamental seguir las indicaciones médicas respecto a dosis, intervalo y duración del tratamiento. Antes de consumir el producto, lea atentamente el prospecto. Es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados según las necesidades específicas del paciente.
