Los antibacterianos tópicos son medicamentos que se utilizan para eliminar o reducir la cantidad de bacterias patógenas y prevenir la propagación e infección en heridas externas. Suelen utilizarse para el tratamiento de úlceras, quemaduras, heridas profundas, granos, infecciones en el folículo piloso, infección de la piel y algunas formas de acné. Deben ser aplicados directamente sobre la zona afectada, según las indicaciones del médico. Es importante recordar que estos medicamentos solo se deben usar cuando hay una infección bacteriana detectada para evitar la resistencia a los medicamentos. Es fundamental seguir las indicaciones médicas respecto a dosis, intervalo y duración del tratamiento. Antes de consumir el producto, lea atentamente el prospecto.